Descripción
Una ráfaga, un trozo de organza danzando al aire, una mujer que perfuma, de perfil, las notas sagradas de su propio ayer, el agua que corre por la cafetera, el óxido de algún manubrio sin ser soltado por una niña que ya no lo es más, los anillos de cigarros etéreos que van a dar a ciertas estrellas quienes, con su Kodak 110 sideral, le toman una fotografía al conjunto mujer-estrella terrena con memorias y elementos orbitando a su alrededor.
Así es la poesía de esta obra de Nancy Tamez: polvo terreno y estelar en movimiento, una sinfonía a ratos discreta y en otros estridente (pero siempre armoniosa y única), Blue Velvet, canción mítica de la canción en sepia, se renueva a cada fonema, en un homenaje al cosmos y a la materia olvidada de este mundo. (Marlén Curiel Ferman)