Un hervidero de pájaros marinos

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Descripción

“Nos dio miedo.  Miedo saber. Miedo en la noche que llega con su lengua de teóloga a lamer los restos del tiempo y su vara florida. Miedo de ti y de mí en la danza quebrada de los labios con si hubiera una emoción, un apenas minuto en el desfiladero de los ojos, miedo en la casa y su instante de celo, en el fogón del orgullo y su mesa de sal que fulgura en la infancia.”

María Baranda

 

Un hervidero de pájaros marinos es un canto de largo aliento lleno de nostalgia, en el que personajes mitológicos sufren tragedias mundanas donde no se privan de la fuerza, la ironía y la pasión. La potencia de la mano que escribe esta marejada continua inscrita en la polifónica obra de Baranda, deja ver el oficio y la soltura con la que el lenguaje se vuelve una balsa, no para salvarse, sino para naufragar.

 

  • Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (2003)
  • Premio Sabines-Gatien Lapointe (2015)

 

La de María Baranda es una poesía de amplia paleta estilística que nos conduce a un mundo pleno de imágenes transparentes de una gran eficacia.

Gastón Bellemare

 

(…) es un largo viaje marino y mucho de ese viaje parece escucharse, verse y leerse en numerosas costas del mundo. Infancia, sueño y erotismo sus los temas más recurrentes de la poesía de María. Pájaros y ángeles vuelan y sobrevuelan en las páginas de sus libros.

Marco Antonio Campos

 

Pasta dura

Medidas: 14×21.5

86 páginas

 

María Baranda. Ciudad de México, 1962. Autora de los poemarios El jardín de los encantamientos (1990), Fábula de los perdidos (1990), Ficción de cielo (1995), Los memoriosos (1995), Moradas imposibles (1998), Nadie, los ojos (1999), Atlántica y el rústico (2002), Dylan y las ballenas (2003), Ávido mundo (2005), Ficticia (2006), Arcadia (2009) y de las antologías Ávido mundo (2008) y El mar insuficiente (2011). Parte de su obra ha sido traducida al francés, inglés y chino mandarín. Obtuvo el premio Nacional de Poesía Efraín Huerta (1995), el Premio Iberoamericano de Poesía Francisco de Quevedo (1998), Premio Nacional de Poesía Aguascalientes (2003) y el  Premio Sabines-Gatien Lapointe (2015).