Descripción
Sin embargo, en la cultura desesperanzada que ha evolucionado —la cultura de «Whatever» de la visión de Thoreau de las modernas «vidas de silenciosa desesperación»— este gusto por la experiencia, por el dolor y la euforia de una búsqueda siempre desconcertada y siempre renovada, parece haberse evaporado.
Soy dolorosamente consciente de ello. La actitud anterior es la mía, y percibo claramente que, como resultado, soy un fósil. Tal vehemencia sólo evoca ironía en respuesta. Pérez Torres es un poeta joven que desea plenamente, en los dos sentidos de la palabra, la realización, ya sea la intensidad del esfuerzo apasionado o la felicidad de una relación apasionada.
Pero ¿se puede lograr esto, aquí y ahora? ¿Qué se puede lograr ahora? En nuestra continua situación de duda total, lo que significa que la pérdida final y completa de todo lo que conocemos y amamos parece segura, la poética de Pérez Torres desarrolla un abrazo saltador, danzante, frecuentemente surrealista de la experiencia, un abrazo que se encuentra sosteniendo a un ser querido o una cosa bella de la tierra, a veces un abismo, un cadáver, una ilusión.
A. F. Moritz
