El paisaje es una puerta. El poema, la llave. Esto dice Renato Tinajero en su reseña sobre el libro Canicular, de la poeta Carolina Olguín y publicado por Mantis Editores. Y hoy, en «un poema para este miércoles», queremos presentarles de este libro, el poema Mezquital:
Mezquital
a mi hermana Patricia
Detendría la marcha por ese mezquital cobrizo
a la caída de la tarde.
En la ribera, los mezquites con sus vainas tembeleques
se aferran como muchachos mal nutridos
esperando la ruta de un aironazo.
Mezquital era un camino de cercas y papá con naranjas en una bolsa de red.
Cada mes al panteón peregrinaban las dos niñas y la madre con él
papá hacía los pagos y de vuelta no sé si odiaba el lodazal
o me creía en una aventura de bosque deshilachado.
Mezquital donde acababan las casas y los pies entre
estiércol e inclinación de caballerizas.
Dame otra naranja, papá, que tengo sed
y aún no llegamos al camposanto.